jueves, septiembre 28

Pequeña transición de un miércoles al anochecer


(esto fue escrito el día de ayer 27/09/06, por supuesto)


Mientras todo a mi alrededor danzaba inevitable, empezó la película, como si me hubiesen dado vuelta los ojos hacia una pantalla (en el comienzo) pulcrísima y una historia por escribirse. Sin más, rodó, así despacito, describiendo cada doblez, suavemente y con tanta definición... .
Ásí pasaba todo, saltando de una imagen a otra.
De un momento a otro caí en la cuenta de que todo lo que alrededor sucedía, se abocaba precisamente a lo que se había proyectado en mi mente. Presagio. Es extraño, siento como si solo yo supiera lo que es vivir con incertidumbre, parada en un gran signo de interrogación. Todo lo que no me compete es tan borroso. No se distingue creencia de falsedad ni tampoco importa mucho distinguirla aunque se tenga muy en claro lo que realmente significan las dos.

De todas maneras hoy recolecte lo que para mi fueron unas 527 miradas. Pareciera que mis ojos escondiesen algún secreto milenario indescifrable o tuvieran un generador de luz que con cada destello fugaz atrapase a cada ojo loco suelto. Y era tan pero tan interesante como esa blanca medialuna encajaba en el momento, mirándome a través de la empolvada ventana del colectivo. Era tardísimo y quería, ansiaba y sobre todo necesitaba que mi casa me abrazase.

A cada una de aquellas miradas, me sincero, le devolví una tierna sonrisa. Calmante o ansiolítico no se, lo uno que tengo bien en claro fue que salieron de lo más profundo de mi, abruptamente. Reflejo de cariño abrupto, bastante paradójico.
Tantas caras desconocidas, todas iguales... . Y con cada canción que pasaba por mis oidos, mis emociones se transmutaban y se fusionaban con la música. Paz con la bossa, me da paz. Tengo la agudeza de elegir las cosas que me hacen bien.

De un momento a otro, recuerdo que giré la cabeza hacia algún punto cardinal y a través del vidrio alguien se percató de que yo existía. Con un suave y acertado movimiento de su mano me saludó, así con soltura, así como sabiendo mi nombre. Por mi cabeza transitaron tantos pensamientos en aquél momento... , mi boca solo se remitió a sonreir muy timidamente, casi que me convencía a mi misma que él sabía que yo sabía que él sabia mi nombre, pero no. No, no. Sentíame respirar agua y no ahogarme sino absorver más que el simple oxígeno.

Y es más extraño aún, que después de ese intercambio de paz, el colectivo dobló la esquina y me perdió de vista para siempre, creo que ambos fuimos concientes de eso. Y despúes de tantas miradas del día de hoy yo todavía siento esa tan especial, reflejada en mis ojos.


Sin más,

6 comentarios:

Claroscuro dijo...

... sabes, me identifico con vos... cada vez que te leo, me remite a algo que he sentido o vivido. Definitivamente esto que contás me ha pasado alguna vez, hace tiempo, ya casi lo había olvidado... creo que debería agradecerte. Voy a leerte más seguido, me hace bien.

Unknown dijo...

Y lo simple que es y sin embargo no tanto, porque conectarse asi no siempre se da. Sera que a veces necesitamos saber que existimos, que se nos nota al pasar, que no somos parte del decorado?
Buen post, lo narraste muy bien. Y me ha gustado leerte. Este abrazo.

Anónimo dijo...

Buen post amiga.Está fabulosamente relatado.¡Uy, las miraditas! ¿Significará que hay algo especial entre los dos?¿Realmente existirá el amor a primera vista? Yo pienso y creo que no; que en todo caso son dos miradas que se atraen. A lo mejor realmente ese amor a primera vista del que a veces se habla existe realmente.¿Cómo se puede afirmar que no? El amor es un tema complejo.

Besos.

Esther dijo...

A mí, las películas de vez en cuando tb logran emocionarme...
Qué curioso es eso de las miradas, sobre todo cuando se cruzan, para rápidamente apartarse, como que algo incomoda o perturba, como por una simple mirada fuese capaz de salir un fuego que tememos tocar...

Un besito.

Gildos dijo...

Naranjuela, he pasado aquí junto con mis dos hijas ( Esther y Sara) a recrearme, ya que hoy tenía tiempo y te aseguro que me has tenido bien entretenido ¡ Fabuloso!

Saludos cordiales.

pezmurillo dijo...

Me gustó mucho.