Masacre coronaria +.Incursión

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" Algunos tristemente enamorados pagando todavía el precio del amor...". Para vos, gran lectora de mi, mi amor, mi vieja.


[ Pequeña incursión cerebral de otro miércoles cualquiera, a eso de las siete]

Anochecía otra vez. Colectivo, el mismo 26. Reflexiones fugaces.

No se porqué salí ese miércoles de lluvia más triste que una lágrima con edulcorante (já) y sentí agua de mar correr por mis venas, y era tanta que me sacudió el alma, realmente y con la primera brisa que golpeó mi cara al salir, olí ese peculiar aroma a sal.
En ese momento confundí hasta lo inconfundible, y la verdad es que no entendí nada, todo me pareció muy hipócrita y poco-hombre de su parte. Lo que menos entendí fue porqué mi vida está situada en el medio de la marea (roja) de un océano interminable y varada en la décima rompiente, más o menos.
La forma en que se va engendrando todo (o ya estaba escrito) y ramificando, es tan pero tan marcadamente sutil. Yo simplemente sigo siendo yo, ante todo y si como es de costumbre me sigo mandando cagadillas y haciendo algunas cosas por inercia (sin pensar)

Como una puerta sin manija, como un agujero sin fondo..

Se siente venir la verborragia...Y ahí es cuando pienso : ...porque si yo soy quien no debe ser, que alguien sin prejuicios se digne, y me regale una buena cachetada y me lo grite en la cara, pero en la cara, por favor, no vaya a ser cosa de que...Cobardía señores, como abunda hoy en día.
Y tal vez, hoy es uno de esos días en que necesito que me hablen en mi idioma, sólo para no ponerme irritable.
Y la verdad que la gente así me da bronca, yo no podría, no tendría la capacidad, ni los "huevos". Actitud reaccionaria, negligencia, hay que comportarse más decentemente, hay que adecuarse sobre todo ustedes "caballeros".

Te miraría de frente, sin parpadear, para que veas como me siento respecto a vos y a todo lo que hiciste y le hiciste. Ya está. Te diría lo mucho que yo defiendo lo mío y al primero que me venga a joder a mi familia, lo meto de cabeza en una gran.gran freidora de churros.
Listo. Esta todo bien. Calma. Liso. Monocromático. En fin,


Todos nos preguntamos alguna vez donde está la salida de emergencia.

Es así,
Lo veía venir, digo la verdad, lo venía venir ya desde lejos. Caminando a pasito cortado, a veces para atrás otras para adelante, no, de costado no.
Hasta que un día, ni siquiera llamó a la puerta y se materializó, sino que sonó el teléfono, atendiste vos y ahí empezó la masacre coronaria.
Como quién barre la vereda, así fue, simultáneo, rápido y consiso. Como una niña que mira para arriba y luego sus pies y cae en la cuenta de lo lejos que está del cielo, y se entristece, y quiere alcanzarlo.
Pero yo sé que de ahora en más, todo lo que te dispongas a hacer va a ser en pos de tu bien y eso justamente lo voy a administrar yo, quieras o no. Creo que este año me gradué en eso, así que voy a hacerme cargo de que QUIERAS ser feliz, tomé esa desición.
Porque también esto puede ser lo mejor que te pase en la vida. Todo lo que te ataba, plop!, se soltó, amor, y ahora vos sos dueña de tu vida, de tu tiempo. Y si mamá, te quiero ver crecer, laboralmente, espiritualmente, te quiero ver bien.
Con cada lágrima que derramás mami, se me parte el alma, Silvanita. Cuando yo estuve mal, a las 4 o a las 3 de la mañana a las 5 de la tarde cuando fuese, cuando yo me despertaba de la anestesia, cuando se me iba el efecto y gritaba, cuando volvía el dolor ( ese puto dolor que te hace sentir vivo) vos estabas ahí, así, pintandome mi futuro, consolando lo inconsolable, cosiendole los 40 puntos a la herida y siempre al oido y suavemente, diciendome esa verdad tan ácida.
Y si, la verdad que da acidéz todo esto. Hace no mucho tiempo yo estuve en tu cuerpo Silvanita. Y lo que vas a pasar ahora (te lo digo como si no lo supieras)... no importa lo que vas a pasar, yo voy a estar ahí, as always, como la hija que soy, como tu sangre que soy y obviamente como tu amiga íntima, que soy.

No, no a las masacres coronarias.