lunes, abril 21

Su vida no era más su vida, pero eso estaba okay.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pasábamos todo el día tirados en la cama. El tiempo maldita daga..

Lamiéndonos los pies, brillaba era una perla. Y nunca hacia nada.

Después dijo que me amaba y se hundió la gillete.

Sangro, sangro, sangro,
y se reía como loca