domingo, abril 20

por favor.

No almuerces mi cerebro.


gracias.

1 comentario:

Unknown dijo...

Intentaré nunca hacerlo, prefiero almorzar un budín, que no es un buda pequeño sino un producto a base de harina, huevos y esencias que -al igual que cualquier otra cosa o experiencia- puede recordarnos nuestra naturaleza búdica. Ahora bien, si dormimos pensando que estamos despiertos, y creemos que una cosa es más sagrada que otra, no podremos disfrutar plenamente de todo lo que este noble panificado, de nombre tan simpático, tiene para ofrecernos.
Otoños patagónicos,
Ale.