- Es el momento, creo que ya voy a llorar.
-¿Estás listo?
Entonces, rompió la corteza de párpados y dejó a los ojos fritarse al sol, pegajosos como dos grandes huevos fritos.
Se fueron tranquilos.
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2 comentarios:
creo que hace rato que algo no me gustaba tanto... más que no me agarra así por la retaguardia.
Eso me paso ayer ... lo juro ... Salu!
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