domingo, diciembre 10

desdeño

todos Gritaban.
el jarrón no se movía, solo se limitaba a separarlos. En realidad tentaba verlos gritar y no ir a romper al jarrón, así no se los sentía tan distantes.
Seguían gritando, desorbitados. y si no sabían donde es que estaban parados, no había nada por hacer.
Solo una soga al cuello, o tirar el jarrón que los separaba. No se escuchaban palabras. Tan solo eran arañazos al silencio que realmente lo hacían sangrar y todo sangraba, al fin y al cabo era todo silencio.
No gritaban de dolor, el dolor estaba instalado en el ambiente, lo absorvían y gritaban. El jarrón que tentaba, ellos que gritaban pero no se miraban.
Se sospecha que les costaba, se les salían las venas
Gritaban, sí.

cambio verbal

Pero en un momento aleatorio el jarrón explota de silencio.
Todos dan un paso para atrás, mientras los agujeros en las paredes dejan de sangrar o sangran agua. Atónitos callan.
Ese fue el único momento en el que se los vio decirse algo al fin.

1 comentario:

pezmurillo dijo...

Lección de dinámica :D