viernes, agosto 7

cuentas.

Tengo dos espinas. La espina dorsal y otra que me atraviesa de lado a lado pero no deja hueco para que me salgan salpicando los jugos gástricos, la sangre.
Y ojalá todo se fuera en un solo cause y me dejara como una bolsa de piel, tendida sobre la mesa. Hasta las ganas de vivir se van. Y salpica, salpica para todos lados, salpica y es un ácido que penetra en los huesos y fermenta y pudre.



Y resulta que algunos días soy ese hongo que crece en la bosta.

1 comentario:

10.21 dijo...

hoooongo! http://bit.ly/rtaJk