lunes, abril 30

cual vestigio .

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Un hilo fino al viento
como mofandose de su liviandad.
Cómo si fuera poco el aire violento
que fluye desde la penumbra
aquella que no percibimos
pero sabemos que está ahí

Como si fuera un nudo corto y desganado al viento
como mofandose de su fuerza, de su curvatura sin rostro
¿y donde se encuentran los ojos?
se esconden en la penumbra
aquella que no percibimos
pero sabemos que allí se encuentra.

Y tanto confiamos en aquella luz quebrada
que si no fuese por ella
el sol no haría brillar nuestros ojos.
Ése es mi refugio, eso anhelo hoy
que me perciban en la penumbra
que no sepan que allá estoy.