lunes, julio 21

odio.

Tomás un cuchillo. Lo hacés conciente. Apoyás apenas el cuchillo en mi panza y despacio vas abriendo, a ver qué tengo adentro, a ver que más podés sacar. Y me empezás a tironear de las víceras. Y la sangre. Y tus dientes ensangrentados. Y lo hacés conciente. De tu boca salen agujas y salen hacia mí. Y mi sangre y tus dientes y tu mirada de placer.
"¿ahora porqué te enojás?" Y seguís tragando rojo.
"¿qué pasa?" Como si no supieses, como si no entendieras.
Creo que.

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