jueves, enero 3

polvo .

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(...) Sabina dijo:
-Es agradable ver lo fuerte que eres.
Pero para sus adentros añadió lo siguiente: Franz es fuerte, pero su fuerza se dirige sólo hacia fuera. Con respecto a las personas con las que vive, a las que quiere, es débil. La debilidad de Franz se llama bondad. Franz nunca podría darle órdenes a Sabina. No le mandaría como en tiempos hizo Tomás, que coloque un espejo en el suelo y ande encima de él desnuda. No es que le falte fuerza pra mandar. Hay cosas que solo pueden hacerse con violencia. El amor físico es impensable sin violencia.
Sabina miraba a Franz, que caminaba por la habitación con la silla levantada, aquello le parecía grotesco y la llenaba de una extraña tristeza.
Franz dejó la silla en el suelo y se sentó en ella mirando a Sabina.
-No es que no me agrade ser fuerte-dijo-, pero ¿para qué necesito estos músculos en Ginebra? Los llevo como adorno. Como unas plumas de pavo real. En la vida me he peleado con nadie.
Sabina continuó con su meditación melancólica: ¿Y si tuviera un hombre que le diera órdenes?¿Alguien que quisiera ser su amo? ¿Cuánto tiempo iba a aguantarlo? ¡Ni siquiera cinco minutos! De lo cual se deduce que no hay un hombre que le vaya bien. Ni fuerte ni débil. Dijo:
-¿Y por qué no utilizas nunca tu fuerza contra mí?
-Porque amar signifa renunciar a la fuerza- dijo Franz con suavidad.
Sabina se dió cuenta de dos cosas: en primer lugar, de que aquella frase era hermosa y cierta. En segundo lugar, de que, al pronunciarla, Franz quedaba descalificado para su vida erótica.

(...)



Buen día Lexotanil ! .

2 comentarios:

Claroscuro dijo...

Ah, la levedad.

Esto me hace dar cuenta de una cosa: si las mujeres son en general histéricas eso solo es porque son, en general, leves. Es decir, yo soy bastante histérico en mis momentos de levedad.

anonymous dijo...

y aborrecer de lo mundano, del kitsch, de todo lo que represente el sueño americano, la liviandad de la sonrisa boba, quemarse en la hoguera hasta que se chamusque el alma. que no hay mejor culpa que la de vivir.

o algo asi...