especulación .

La costumbre. La acción sin razón y la posterior reflexión. Se hace difícil.

Hoy me desperté rasposa, a lo bruto como arrancada y fue tan así que aún no estoy segura si no tengo la almohada sosteniendo mi cabeza, llevandome a lo esquizofrénico y delirante. Y no puede ser que no se escuchen alaridos y no se piense otra cosa, que se tome las cosas a priori. Y, sí. Creo que soy una persona que cree que entiende y que espera que así sea.

No pensemos que yo no me perdono el dormir para despertar, ayer fue una cruda excepción menguante. La noche estuvo tajeada y finita y subían los calores, recuerdo arrastrarme por el piso o deben ser las aberturas en el abdomen, de tanta madera incrustrada.

Hagase el favor imaginar justo aquí una pequeña oruga blanca, roja y amarilla. Comprender que somos más altos que el pasto. A qué va esto?. Podría irse hasta por las cañerías, pero no. La sal, es eso, la sal es disfrutar ser más altos que el pasto y darse cuenta que estamos más cerca del cielo y podemos apreciar a la linda oruga desde arriba. Creo que doblaba por la otra esquina en realidad. Me sentaba ensimismada de luz, del sol de sombrero y verde.

Te encontré eh, te encontré y se enteraron todos. Tus pelos en mis ojos y la noconexion. Hacer el amor hablando y saber que al otro día hay escuela, que es la 1 am, que me voy a dormir en el banco pensando en la noche o en tus pelos en mis ojos, en tu jean carcomido por mis dientes, la pasion en mis labios, en mi garganta, sobre la piel. Giros, giros por el piso, por la cama y al revés. Al revés de qué?. El ácido borboteante de saberte desaparecido luego. El arte de tu resurrección, de tu beso primero de nuestro morir, luego de la última mirada. No me quedo pensando en eso sino en los derrames de mis ojos, en mis gritos minimos. Los mimos matutinos y el café con leche en cuarteto. Extraño, incómodo?. Tal vez para vos.

Vos sabés que sos- yo se que sabes y querés y sabés que yo quiero querer y que quieras. Que me quieras, así y asá, que hagas, que vayas y vuelvas. Pero no. Que me ames luego hasta morir ahogado o ahogándome de tantas-

Raspame con tu barba.

Mientras, le dejamos el existencialismo a Sartre, o a las noches en que morimos.

Y así en el parque, mirando el pasto y la gente involucrarse dulcemente, imaginando situaciones varias en donde todo se transforma- El tiempo lo siento blando de nuevo, le perdí el respeto y nuestra relación es nula, creo fervientemente que las cosas así se disfrutan más,

las pequeñas cosas..,