miércoles, mayo 20

hablándome al espejo sola.

No, no tiene nada que ver. Bueno, siempre tiene que ver con algo, pero hoy no es el caso. Inherente el caso de hoy (y no es por usar la palabra inherente, sino porque realmente lo es). Estaba pensando que si recopilara todos los retazos de conversaciones que escucho en la calle mientras camino, me haría un banquete de cadáver exquisito muy interesante.

Eso y las cosas. Las que voy a hacer, las que me van a obligar a quedarme con las ganas. Las ganas entre los dedos, los dedos en la llaga, la llaga en la boca, mi boca en tu boca.

Tengo ganas de escuchar una canción. Y la voy a poner.
Já, qué fácil que es.

1 comentario:

Charlie dijo...

Parafraseando a Dolina: Ser escritor no significa renegar de la licuadora …

(hay otras frases de Dolina acerca de las licuadoras pero esta me pareció la más pertinente)

Cómo hace falta Internet ¿no?