miércoles, mayo 23

lIIIIIIIIIIIIIIIII

.

En ese entonces, el cielo fragil y la fina lluvia de gotas al vacío
se le mezclaba el humor con el cielo y era humo.

De pronto, lo inevitable.

Es purpura, la linea, la remera, el dia, la nube gris gris.
Desaparecia y reaparecia a cada rato, me daba gracia esa intermitencia, me llenaba la sonrisa y enjuagaba los ojitos.
Qué piruetas, las medias rayadas, la luna plateada y los reflectores. Si se pudiera, si no me picara la rodilla o no tuviese una migraña horripilante...
Qué-

la lapicera, el cuaderno, la siesta en el banco y ese maldito murmullo escolar.
escapar nada más, que me queda chico de mangas
que no me entra la cabeza por el cuello

Y ahí, claustrofobia.

No hay comentarios.: