Tengo un gato en el regazo y tanta electricidad. Es increible como decanta todo y como hubiese decantado diferente si hubiese movido ese peón o esa torre de otra manera, o si no los hubiese movido para nada. Y Billie Holiday rompiendome la cabeza de nuevo con esa melancolía del ahora, del porqué del ahora, de la maldita añoranza de -tiempos mejores-. Recuerdos selectivos para hundirnos un poco más. Un poquito más.
Y tal vez no haya nada puntual y los látigos invisibles de la rutina se me enredaron en los tobillos. O me los imaginé tanto, que ahora hasta los veo y los siento.
Coltrane, Burroughs, Giger, Nietzsche, Freud, Mapplerthorpe. malditos sean .
Me perdí, no sé como empezaba esta historia.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
:)
te leo y me sale una sonrisa, aunque no debiera.
La sonrisa es señal de contacto con lo divino. Sobre todo si sonríes al maldecir.
hey buen carisma, bato las palmas, frases, sin lugar a duda, salidas del alma
abrazo
Brenda Ladurie
Publicar un comentario