martes, enero 18

fah.

Los enredos me agobian. Algunos le dicen destino, otros, mera casualidad y otros 'mala leche'.

La vida tiene un -a veces sutíl- estilo para poder compaginar hasta las cosas más insólitas en una gran maraña de hilado fino.


Una gran huelga de ovejas esquiladas, por favor.

1 comentario:

Enrique Arias Valencia dijo...

Saludos de una ovejuela perdida.