Me asomé, de curiosa nomás. Era un agujero en la tierra, bien pero bien profundo. De esos con mucho eco, tenebrosos. Me asomé y me caí.
Estoy ciega, sorda, muda. Tengo las manos atadas, el corazón destrozado en una bolsa de coto. Venas verdes. Te comiste mis visceras. Mi cerebro. Me atrincheraste y devoraste mi corazón.
Y yo que soy una curiosa, y que no lo puedo evitar.
Jamás lo pude evitar.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Yo tampoco pude evitarlo.
Publicar un comentario