jueves, septiembre 18

desasosiego.

Tu saliva en mi pecho, la saliva y su cause que corre y forma curvas en mis senos. Te mancha la almohada, las sábanas, te marca, te recuerda. Nuestra piel se apreta como una prensa segura, se amorata y mezcla algunos tonos del ocaso.
Un giro vivo y agudo y arrojás todas tus noches, tus historias sobre mí. Es el derrote mutuo, la guerra y el despedace, la guerra y el despejo.
Y un ligero devenir.

5 comentarios:

pezmurillo dijo...

Opa, me gustó.

Pero una cosita, "despedace" es un sustantivo? :P Eso me hace ruido.

Principito dijo...

sigo perdido en el laberinto de tu escrito, como vuelvo ?

ya saldré

El Hombre de la Baraja de la Derrota dijo...

giros, derrotas, cuchillos de saliva,
para mutuamente llegar a disputar pequeñas muertes
solo asi se resurge desde el ocaso

fantasticos escritos

Andreico dijo...

Che, qué buen texto. Me encantó tu paginita.
Saludos

conedulcorante dijo...

dios.


groso.