... que el tiempo no sea tiempo o no sea nada.
Y sobreescribir la historia, plantar recuerdos. Confabular toda la sucesión de eventos para engendrar el bendito descenlace que tanto se hace rogar.
...que tanto se hace rogar, el maldito.
Y al final, bien cerca de ese punto, cuando ya podamos respirar agua clara y tener la paz para apoyar la cabeza en la almohada (en tu pecho, en el piso, o sobre cinco baldosas apiladas, se entiende) tal vez sepamos sentir que todo valió la pena.
lunes, octubre 17
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1 comentario:
¿Valió la pena?
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