Estoy en una nube de kitsch.
Me atacó hace menos que un rato (si es que tiene esto algún sentido), la forma en que tus dedos sostienen la taza de café con leche. Y no puedo disfrutar de la imagen. El humo que te empaña los anteojos. La forma en que tu boca se arquea para sorber, todas esas arrugas lindas. Las puedo pincelar perfectamente en mi cabeza. Y creo que todo esto lo vi antes, o solo es la burda copia que dibujo en el centro gravitacional de mi ser.
Eso y que la inspiración se la tragó un rinoceronte con sombrero bombín y una corbata bastante ochentosa.
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3 comentarios:
Qué hermoso zoom.
Puedo escuchar el sonido que hace la boca al sorber.
Y cómo susurra la pava sobre la hornalla en la cocina, por ahí atrás.
tenés buen oído, entonces.
Kenny: te felicito por tu oído.
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